Jorge Salinas: Existen 7 pasos para matar una idea
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De pronto me vinieron las ganas de compartir algo que venía sintiendo que no puede ser solo mío, y es el darme cuenta porque las ideas brillantes mueren en el camino.
En 23 años como director de anuncios publicitarios he visto morir ideas increíbles… han llegado a mis manos buenas ideas que hemos resuelto con éxito en el set cuidando todos los detalles, desde crecer las posibilidades de la idea misma en un diálogo creativo y candente, creando los personajes más recordados como Tururú e incluso a veces garabateando sobre papel las imágenes y encuadres que nos venían a la mente…esto creo que ya no se hace o por lo menos es lo que he observado porque ahora de todo quieren ver una “referencia”, como si todo estuviese creado….y donde quedó la producción? O se trata de re-producción?, siempre he pensado que cuando hablamos de ideas, hablamos de algo original y único…no vale copiarse, obvio.
A mi parecer, las ideas no nos pertenecen…solo existen en la mente y depende de nuestra capacidad razonarlas, sentirlas y encarnarlas lo más fiel posible a esa imagen que existe dentro de nosotros, que podemos visualizar y solo podemos acercarnos con nuestra abstracción en el pensamiento…como dice Platón en su “Teoría de las ideas”, ellas son absolutas, inmateriales, perfectas, infinitas, eternas, inmutables, independientes del mundo físico…entonces, NO SON DE ESTE MUNDO.
Creo que nos acercamos a las ideas con nuestros pensamientos y guiados por nuestra mente podemos compartirlas, pero no son de nadie. Las ideas están dando vueltas a la tierra rodeándola como una energía y podemos acceder a ellas desde cualquier lugar. Son de la existencia y aquí en la tierra vivimos para aterrizarlas con nuestros actos.
Bien, sin entrar en un rollo muy profundo y existencial, en mi camino propio como director en Perú y América Latina, he visto ideas maravillosas morir en el camino, en diálogos, entre el papel y una reunión con el cliente o a veces en el mismo montaje. Es triste verlo porque en un trabajo de equipo el punto de vista de uno solo no es importante…todos somos importantes y es “el trabajo de todos” lo que sale al aire….aunque algunos pretenden llevar el título de propiedad y lo que hay es solo la inspiración de alguno.
He visto que hay 7 pasos que se repiten en este síndrome de matarlas y quiero compartirlas, así suelto esta observación que tengo hace un rato en mi caminar, de hecho estaré en el Congreso de Creatividad y Comunicación de la Universidad de Palermo, contando esta misma mirada y para quienes no estarán no quiero que se lo pierdan….aquí un pequeño resumen.
Como primera conclusión diré entonces que las ideas no son de nadie, y que son de todos a la vez, que solo podemos acercarnos con nuestros pensamientos para imaginarlas, desear bajarlas con el corazón y compartirlas en vivencias.
Como segunda conclusión digo que hay dos mundos, el intangible de las ideas y el tangible que somos nosotros y con acceso directo a ese otro lugar gracias a nuestro cerebro que puede “imaginar”.
Pues bien, aquí lo importante…
¿Cómo reconocer una idea brillante?
Si observamos nuestro cerebro él tiene la facultad de acercarnos a este otro mundo y mostrarnos la imagen, además de ser su objetivo primordial mantenernos con vida por default, en su sistema complejo puede manejar muchas variables y una de ellas es la de acercarnos a las ideas, incluso en sueños….pues bien, apoyado por neurociencias es bueno saber que el cerebro genera miles de pensamientos en milésimas de segundos, más rápido que la velocidad de la luz y esto lo hace doble porque tiene 2 hemisferios, uno que piensa y otro que siente. Es un doble procesador, así lo entenderemos mejor. Uno es racional y otro sensitivo, aquí se crea el diálogo interior, este lugar lo habita Gollum….(risas)
Ahora bien, de todos estos miles de pensamientos ninguno llega a la idea sino está acompañado de una emoción…esta es la clave para reconocer que estamos teniendo acceso a una gran idea, esta emoción será pasajera porque pertenece a un proceso electroquímico de nuestro organismo y si todo encaja perfecto se convertirá en un sentimiento que queda instalado en nuestro corazón, …y aquí se inicia el camino para compartirla.
A este proceso lo denomino El Efecto P.E.S. en donde un Pensamiento (cerebro) junto a la Emoción (físico), forman el Sentimiento (corazón).
A partir de ahora dependerá única y exclusivamente de cada uno de nosotros como expresar la idea y saber comunicarla para que no muera en el intento de darle vida.
El primer paso para matar una idea es:
Contarle tu idea a los amigos.
Aquí muchas veces muere…los amigos son especialistas en pincharte el globo, si estás bien seguro y confiado en tu idea no morirá. Es importante la autoestima para conservar la idea y si aparece la duda, estás frente al camino de la libertad para seguir eligiéndola o no. El juicio de los amigos es el primer filtro, o empieza a debilitar la idea o la hace más fuerte.
El segundo paso es:
Querer demostrar que es buena.
Cuando empiezo a dudar de mi idea es cuando empiezo a buscar referencias, intento demostrar que lo que tengo está bueno y busco llenarme de demostraciones, de explicaciones racionales, cuando es todo lo contrario…una buena idea no necesita explicaciones, solo se siente en la piel, el corazón marca un ritmo distinto y listo. Una buena idea no debería quedarse en el pensamiento, aquí el desequilibrio de muchas ideas brillantes porque se llenan de explicaciones. Las buenas ideas deben de generar inmediatamente una emoción, no quedarse en la razón.
El tercer paso es:
Esperar el momento.
Luego de compartirla escuchando todo tipo de interpretaciones, generando solo dudas y debilitando la idea, entonces aquí nos relajamos y como que le damos un descanso buscando un mejor momento para volver a soltarla, es aquí donde el riesgo se hace más grande. Recuerden que las ideas están en órbita, cualquiera la puede tomar, si ustedes tuvieron acceso a esa idea, cualquiera lo puede hacer y entonces crece la posibilidad de perderlas porque se te adelantarán…si ya te se ocurrió dale para adelante. Si esperas ser aceptado o esperas la mejor demostración sin ejecutarla, peor será porque podrías verla aterrizada por otro.
El cuarto paso es:
Detenerte pensando que ya se hizo.
Seguir esperando nos lleva a dudar de nosotros mismos, creer que ya se hizo es un gasto de energía importante porque nos llenamos de suposiciones y salimos a buscar todo lo que se refiere a la idea y nos llenamos la cabeza de otras ideas que es muy probable que sean distintas a lo que se nos había ocurrido, alejándonos de nuestro objetivo inicial. Puede que crezca, como que puede que se diluya en el intento por mejorarla perdiendo potencia e impacto, eso que te emocionó cuando te acercaste a la idea puede desaparecer. Esto pasa a cada rato, ejemplo: le pasó a Nikola Tesla con Marconi, le dieron el Nobel a Marconi por inventar el radio basado en los principios de Tesla, años después reconocieron a Tesla pero todos recordamos a Marconi como el inventor. Que no te atrasen, si cuando te acercaste a la idea te generó una emoción y ahora vive en ti el sentimiento, pensar que ya se hizo es matarla en el acto.
El quinto paso es:
Quedar observándola vs. accionarla
Si no te animas a jugártela por tu idea ella morirá, este punto podría parecerse al anterior la diferencia está, que no haces nada, en el punto anterior sales a buscar referencias…aquí no haces nada, te quedas observándola por donde puedes mejorarle la cara para volver a mostrarla, aquí otra vez el riesgo de que te atrasen pero sobre todo aquí has perdido Fe en tí, ya no crees en la idea, quedarte sin mover es nunca saber si hubiera funcionado, es esperar que otro la haga pues las ideas son las mismas para todos, depende del toque personal para que viva diferente….dirás cuando la veas echa, …”esa idea se me había ocurrido antes, pero yo la imaginé distinta”… un poco tarde no? En este punto sino crees en tu idea y te quedas paralizado, estas siendo cobarde contigo y con ella, sal a defenderla, cree en ella antes que se aleje de tu mente e incluso tú mismo te vuelvas en contra de ella para matarla.
El sexto paso es:
No definirte en una posición clara frente a tu entorno.
Esto tiene que ver con una actitud hipócrita de ir acomodándote al entorno de la crítica, empezar a flaquear, a cambiar el discurso y querer ser aceptado por todos incluso cediendo y modificando la esencia de la idea. Aquí es muy probable que se te haya borrado la sonrisa y te sientas pisoteado, al no encontrar la calificación esperada o que no llene las expectativas del resto. Considera que todas las observaciones que vienen de la mente exponen a que las ideas mueran, pero cuando tu idea tiene la consistencia del corazón no morirá jamás. Acepta el sentir, fluye en lo que dicta el corazón, permite reconocer el conflicto entre el intelecto y la libertad de la emoción. Es tu elección la “responsabilidad” (habilidad de responder) para defender la idea o que muera víctima de la experiencia racional. Las ideas son un regalo del universo y debes ser firme en tu posición para pelear por la idea que has alcanzado, un acceso que solo tú conoces….comparte lo que te hizo sentir, abre tu corazón, no pelees por un argumento de la razón, entrégate a la “inspiración” (en espíritu), déjala que fluya en ti, ella está viva. Tu inseguridad sin duda matará la idea.
El séptimo paso y último es:
Creer que la idea puede ser enjuiciada.
En este momento necesitarás mucho equilibrio emocional, porque no te lo puedes tomar de manera personal. La gente critica la idea, no es contra ti. Si no estás entrenado te expones a la posibilidad de creer que todo esto es contra tí y quizás solo se deba a que no supiste transmitir la brillante idea que viste y sentiste en tu corazón. Cada persona que opine sobre la idea, lo hará desde su propio universo. Es imposible que se ponga en tus zapatos y la interprete como tú. Nadie puede acercarse a la idea como tú, es la manera en como la compartes en donde los otros la reconocerán, esfuérzate por lograr transmitir la idea con todas sus emociones dándole vida. Pensar que otros pueden hacer un juicio a la idea es falso, todo dependerá que brille primero en tu corazón para que los demás la reconozcan. La idea no es ni buena, ni mala, solo Es una Idea. Muchas veces las emociones son muy difíciles de transmitir hay que manifestarlas en actos y vivencias, porque las experiencias son las únicas que traen la vida…no las palabras, ni la razón, gracias a ti podemos tener una excelente idea si logras transmitirla con toda sus emociones, no te guardes nada en el corazón y entrénate para que el cerebro encuentre las palabras y que la idea se transmita a través tuyo, de tus ojos y todo tu Ser. Mantén el equilibrio frente a los juicios que solo el tiempo te dirá si la idea fue buena. Puede que te ayude pensar que tú estás apoyando a esta idea para encarnarse y que ella te eligió a ti en su camino.
CONCLUSION
Llevar una idea adelante, no es cuestión de intención sino de voluntad, de compromiso, de tu capacidad creadora en la acción. Tu interior-intuitivo deberá proyectarse a tu exterior-sensitivo para compartir con los demás lo que vibra en tu corazón y eso sí ES de tu propia cosecha.
Las ideas muchas veces son incomprensibles para la mente pero no para el corazón. Las ideas brillantes se reconocen por su simpleza, sencillez, por estar desprendidas de reglas, por no necesitar encuestas ni ser explicadas, conectan con nuestro ADN sin anestesia, nos sacan una sonrisa en el acto y sin esfuerzo, simplemente Son y se sienten.
Muchas veces una mente exigente en algunos seres humanos ya sea consciente o inconsciente, busca ser brillante por encontrar todos los argumentos en la razón y esto puede traer dolor, sufrimiento y la presión de sentirse genios y lo que planteo aquí no es un trabajo individual sino de Ser puente entre el mundo de las ideas y el mundo de los humanos y que el “genio” actúe a través de uno.
El Espíritu de las Ideas está en todo lo que nos rodea y se necesita una talla menos de calzoncillos para alcanzarlas.
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